PAULA ALONSO

¡Hola! Bienvenidos a mi portafolio de Fundamentos de la Educación artística, plástica y visual en la Educación Infantil. Antes de que vierais las actividades que he hecho durante el curso escolar 2019/2020, me gustaría hacer una breve presentación sobre mí. 
Soy Paula Alonso, nací en el año 1998 y tengo 22 años. Llevo viviendo toda mi vida en un pueblo a las afueras de Madrid, pero mi familia es de Galicia y, algún día me gustaría poder vivir allí. 





Antes de comenzar la carrera de Magisterio Infantil en la Universidad Autónoma de Madrid, hice un grado superior y obtuve la titulación de Técnico Superior en Educación Infantil. Desde que era pequeña siempre había querido ser profesora en un cole o escuela infantil, sin embargo, con los años y con la experiencia en centros educativos, descubrí que no. Descubrí que mi vocación era ser profesora en las Unidades de Madres de España, donde hay miles de niños y niñas menores de 3 años que pasan allí su infancia mientras sus madres cumplen condena. 
¡Espero que os podáis haber hecho una pequeña idea de cómo soy!
Y, ahora sí que sí: ¡a disfrutar de las actividades!











TALLER 1: EXPERIMENTAMOS CON PAPEL.
Este es el primer taller que hice, por así decirlo, fue una primera toma de contacto. He de decir que cuando la profesora nos planteó esta actividad, tuve que asimilarlo durante unos segundos, puesto que, no veía qué nos podría proporcionar. Llevamos años trabajando con papel y pensaba que era un material poco agradecido, es decir, que no podía ofrecer mucho más que escribir sobre él y hacer algún que otro pliegue. 
El taller tenía 3 fases: en la primera, debíamos experimentar con el papel y ver qué figuras o formas nos salían (estaba muy bloqueada, no me salía nada y tuve que hacer un gran ejercicio de concentración e imaginación). En la segunda, debíamos seguir experimentando y haciendo construcciones con el papel, pero, esta vez, pudimos utilizar adhesivos como celo o pegamento. Esto hizo que mi disposición hacia la actividad mejorase considerablemente pues me sentía más segura con las creaciones que podía llegar a construir. La última fase, consistía en crear una historia con alguna de nuestras producciones, utilizando las nuestras propias y las de nuestros compañeros y compañeras del grupo. Debíamos crear una historia, ponerle un nombre y dramatizarla ante la clase. 
Lo que nos descubrió la profesora fue que, el nombre de nuestra obra, se correspondería con el nombre que le pondríamos a nuestro blog (El robo fallido). Aunque, si no nos sentíamos del todo cómodos, lo podíamos cambiar. 
Sin duda, la parte que más me asustó fue en la que había que dramatizar nuestra historia, pues sentía una vergüenza y un miedo escénico casi imposible de controlar. A pesar de esto, sentí el apoyo de mis compañeros y compañeras, todos estábamos igual pero íbamos a hacerlo juntos y, saliera como saliera, nos íbamos a apoyar unos en otros. Esto me dio mucha confianza. 
Desde mi punto de vista, la confianza es la base para que un trabajo y un equipo, salga adelante.


TALLER 2: FORMAS DE PRODUCIR Y RECICLAR.
En este taller debíamos elaborar una producción de forma grupal con materiales reciclados para crear conciencia de reciclaje y ver que muchas de las cosas que desechamos porque creemos que ya no sirven, tienen una segunda vida. 
Nuestro grupo empleó los siguientes materiales:
  • Caja de zapatos.
  • Fragmentos de palos de polo.
  • Tapones. 
  • Trozos pequeños de corchos.
  • Cordones de zapatillas viejas. 
  • El pompón de un gorro. 
  • Trozos de papel de regalo.
Queríamos hacer una producción que nos gustase a todos y tratarle, de alguna manera, como la mascota o el símbolo de nuestro equipo. Empezamos hablando de nuestros gustos y de las ideas que teníamos cada uno de lo que podíamos hacer con los materiales que teníamos. En definitiva, hicimos una lluvia de ideas. Finalmente, todos coincidimos en que nos gustaba la tecnología y las películas animadas en las que los objetos cobran vida. 
Por esto, creamos a nuestro robot particular Jimmy, un pequeño ser de cartón que está formado por cada uno de los miembros de nuestro equipo. 





TALLER 3: ¡HACEMOS PLASTILINA CASERA!
Es importante tener en cuenta que en un aula no todos los niños y niñas van a tener todos los recursos económicos necesarios para la compra de material y, por esto, hay que buscar alternativas para que todos tengan igualdad de oportunidades. 
Aquí os dejo los ingredientes que necesitamos, el procedimiento y nuestro resultado final.
Ingredientes:

  • 2 tazas de harina de trigo.
  • 3/4 de tazas de sal.
  • 2 cucharadas de aceite vegetal o de oliva.
  • Colorante alimenticio.
  • 3/4 de tazas de agua.
Procedimiento:
  1. Introducir la harina y la sal en un recipiente y mezclarlos.
  2. Añadir el aceite y el agua a la mezcla y remover hasta que la masa tenga la textura característica de la plastilina.
  3. Separar la masa en varios trozos y añadir a cada uno de ellos unas gotas de colorante alimenticio del color que queramos. 
  4. Incorporar a la masa el colorante alimentico amasando. ¡Listo!
Este taller fue uno de los más divertidos e interesantes hasta el momento. Hablando con mis compañeros y compañeras de grupo, todos coincidíamos en que es una actividad que nos gustaría llevar a cabo en nuestra actividad docente. Es un taller que estimula la manipulación y la experimentación libre y, además, es seguro, puesto que los ingredientes que usamos son comestibles a diferencia de la plastilina que puedes comprar. 

Resultado final:



TALLER 4: COMIDA Y ARTE. 

Este taller, sin duda, fue uno de los más divertidos y sabrosos. Disfrutamos del arte, experimentamos, imaginamos, compartimos emociones y sensaciones y después, no las comimos. ¿Quieres saber qué hicimos? ¡Sigue leyendo!

La idea es juntar una parte importantísima de la Educación Infantil (pintar, la libertad de creación y experimentación) con la comida. Esta actividad se puede hacer tanto en casa como en el aula, puesto que son materiales muy fáciles de encontrar y accesibles.

Ingredientes:

  • Obleas de pan.
  • Chocolate (de tableta o específico para derretir). Preferiblemente negro o bajo en azúcar, pero eso va en el gusto de cada uno. 

Procedimiento:

  1. El único paso que tenemos que seguir para hacer esta actividad tan divertida es derretir el chocolate durante unos segundos en el microondas para que nos quede con una textura un poco espesa para que, al pintar sobre las obleas, se quede bien impregnado. 
  2. Una vez que lo tengamos derretido, cogemos una oblea y pintamos sobre ella con los dedos o con pincel (es más divertido y manipulativo con los dedos). 
  3. Cuando estén secas y hayamos hablado de lo que hemos dibujado sobre ellas, no las podemos comer. 

Resultado final:





REFLEXIÓN 1: PELÍCULA LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS.

La película la lengua de las mariposas es una película española del año 1999 dirigida por José Luis Cuerda y está basada en el relato homónico de Manuel Rivas: ¿Qué me quieres, amor? Narra el contexto y la forma de vivir que había en la Galicia rural del año 1936, marcada por el inicio de la Guerra Civil. 

El protagonista es un muchacho llamado Moncho, que junto con su profesor, Don Gregorio, reflejan una historia de complicidad maestro-alumno basada en el respeto del adulto sobre el niño y sobre la importancia de su función docente. Es un profesor cuyo principal objetivo es educar abriendo la mente (en todos los ámbitos) de sus alumnos. Sí, era una clase única de varones, las mujeres no podían asistir a clase. 

Esta relación se trunca por una serie de acontecimientos de carácter ideológicos (no quiero dar muchos detalles para no hacer spoiler). La imagen intachable del profesor se verá manchada por su defensa ideológica (ni el miedo hace que cambie, es fiel a lo que cree y defiende), cosa que el pueblo, no entiende ni respeta. Repito, hablamos del año 1936, la Guerra Civil.

Desde mi punto de vista,la película desglosa 6 aspectos fundamentales y que te hacen reflexionar durante bastante tiempo. Me atrevería a decir que te deja un sabor amargo,a mí, me lo dejó.

  1. La dificultad de la enseñanza.
  2. La importancia de la educación en valores.
  3. La honestidad necesaria del maestro.
  4. El influjo del ambiente en el ámbito educativo.
  5. La responsabilidad del profesor en el entorno social y laboral.
  6. La orientación en la vida como tarea del profesor.



TALLER 5: ¿CUÁN IMPORTANTES SON LOS SENTIDOS?
Antes de comenzar con la explicación y reflexión sobre el taller, me gustaría hacer una breve introducción sobre qué son los sentidos. Los sentidos son el mecanismo fisiológico de la sensación y permiten obtener información de lo que está pasando a nuestro alrededor, así como determinados estados internos del organismo. 
Teniendo en cuenta esta definición, saco en claro que los sentidos son algo fundamental en nuestro día a día, ya que, al darnos información del exterior, nos pueden alertar de posibles peligros, tanto externos como internos de nuestro propio cuerpo (por ejemplo, los escalofríos o sensación de frío cuando tenemos fiebre. 
Pues bien, este taller, ha sido uno de los que más me han hecho reflexionar. En concreto, trabajamos el sentido de la vista, es decir, realizamos el taller sin ver. Solo nos guiamos de nuestras sensaciones, imaginaciones, orientación espacial y creatividad. Como en el primer taller, había fases: en la primera, pintamos sobre el papel continuo sin ningún sentido o movilidad limitada. En la segunda, tratamos de continuar el primer dibujo con los ojos cerrados, lo que aumenta tu concentración y agudiza tu sentido del tacto (distinguir si el papel está pintado o no y) y la orientación sobre el papel. Los resultados fueron mejorando según la concentración aumentaba. En la última, pintamos con los ojos destapados pero con nuestra mano ''buena'' (si eramos diestros o zurdos). 


ACTIVIDADES REALIZADAS EN CASA: EFECTO CONFINAMIENTO.


TALLER 6: LA SONRISA INTERIOR.  

Según la tradición taoísta hay una técnica que nos puede ayudar a maejorar y mantener nuestro estado de salud con una 'simple' sonrisa. El vídeo narrado por Iván Trujillo, explica cómo realizar correctamente esta técnica.

Antes de comenzar el vídeo, el narrador nos propone un reto: dibujar o forzar, si es necesario, una sonrisa en nuestro rostro, independieneteme de la situación emocional que estemos pasando en este momento. Añade que, al dibujar o forzar esa sonrisa y hacernos consciente de ésta, nuestra situación emocional se suavizará. Es el primer requisito para llevar a cabo esta técnica y tradición taoísta. Alega que cuanto más se lleve a cabo, mejores serán los resultados que obtengamos.

¿Cuál es el funcionamiento de esta teoría?

  1. Cerramos los ojos de manera relajada y buscamos en nuestra memoria un recuerdo que nos traiga. Después, sentiremos esa felicidad y paz en todo nuestro cuerpo al dibujar una sonrisa tanto en nuestro rostro como en nuestra mente.
  2. Una vez conseguida la sonrisa, la intensificaremos, manteniendo siempre ese recuerdo y felicidad presentes. 
  3. Ahora tendremos que hacer uso del 'ojo de nuestra mente' (hablando metafóricamente) para intentar vernos a nosotros mismos, como si saliésemos de nuestro cuerpo y vernos en ese momento. Todo con la mente.
  4. El siguiente paso es trasladar nuestra sonrisa a todos los rincones de nuestro cuerpo (partes externas e internas), una por una y, preferiblemente, de cabeza a pies. 

Nunca haía oído hablar sobre esta técnica y me ha sorprendido para bien. Nunca había creído en el poder de estas técnicas y, también es cierto que nunca me había dado la oportunidad de probarlas dejando a un lado mi escepticidad.

Al llevarla a cabo, he conseguido tener una sensación de paz y tranquilidad que, desde hacia muchísimo tiempo, no sentía y tanto necesitaba. Quizás sea por el momento tan extraño, delicado y duro que estamos atravesando todos: el confinamiento.
Si nos trasladamos a nuestra vida cotidiana y reflexionamos, siempre vamos con prisa y tenemos el tiempo justo para todo. Le dedicamos más tiempo al trabajo, al estudio y al estrés muchísmo más tiempo que a nosotros mismos, nos hemos olvidado. Quizás este episodio que estamos viviendo (y que tiene pinta que se quedará mucho tiempo) sea un momento para pensar y hacer un balance de nuestra vida, porque, siendo sinceros, nuestra percepción sobre la vida y sobre lo que importa, cambiará tras el estado de alarma.
Si quieres más información y una explicación mucho más detallada sobre esta técnica, te invito a que vayas al enlace que te dejaré a continuación y pongas en práctica esta teoría. https://www.youtube.com/watch?v=DgtNTkUiVN4 


TALLER 7: MI CUERPO Y SU HISTORIA. 
Este taller consistía en dibujar nuestra silueta en un folio y escribir dentro de ella aspectos o momentos que hayan marcado nuestra vida. No era necesario ser demasiado explícitos: podíamos utilizar un código que solo nosotros entendiésemos. En mi caso, decidí juntar con celo los suficientes folios para hacer mi silueta a tamaño real. Quería poder experimentar y volcar todos mis sentimientos y vivencias sin limitar el espacio. 
Para dibujar mi silueta necesité la ayuda de mi madre, la hizo con lápiz y posteriormente, la repasé con témpera negra. 
Hemos de tener en cuenta que tenemos que hacer las actividades con los materiales que tenemos por casa, puesto que no podemos salir. 
Contar mi historia o expresar mis sentimientos no es algo que me guste, siento que muestro mis puntos débiles y, puede que por mis experiencias personales, pienso que al expresarlos, les doy a las personas que los conocen un arma para hacerme daño. Eso no quita que confíe en mi familia y mis amigas de toda la vida al 100%.
Para hacer mejor esta actividad, me puse mi música favorita, aquella que es capaz de transportarme a otros lugares, momentos y personas. Quería que saliera todo, aún teniendo en cuenta mi dificultad para la expresión de sentimientos. Necesitaba que fuera puro. El resultado final fue el siguiente:
Izquierda: boca arriba. // Derecha: boca abajo. 
Fotografía de la izquierda. Sobre mi cabeza hay 3 palabras pegadas: lealtad, amor y sinceridad. Son los 3 valores que me acompañan desde hace muchísimos años en mi vida. Les acompañan la bandera de Galicia a modo de representación simbólica de todas las personas que me han inculcado estos valores y, a modo también, de homenaje a 2 de las personas más importantes de mi vida. Una de ellas, ya no está. 
En el pecho hay un trueno con una nube negra hechos con fieltro. Al lado, una cruz azul (símbolo de una pérdida) y un corazón roto (también hecho con fieltro) con una fecha escrita encima. Durante 4 años estuve completamente rota.
Después, las palabras familia, unión y amor. Para mí, mi familia es lo más importante de mi vida y, por suerte, todos estamos muy unidos. 
Fotografía de la derecha: he querido escribir todas esas palabras en mi parte trasera del cuerpo porque me gusta pensar que es la parte que la gente no ve, la parte que no conocemos de las personas. Lo que muchas personas les gusta llamar 'mochila'. 


TALLER 8: UN 'YO' EMPODERADO. 

Para esta actividad debíamos escoger un muñeco o muñeca con el que nos identificásemos y transformarlo en una versión propia empoderada. En mi caso, escogí mi muñeca favorita desde los 3 años. A decir verdad, es la única muñeca o peluche que conservo de esa época. 
Se llama Bú y me recuerda a mí porque de pequeña era igual que ella: ojos marrones oscuros y grandes, sonrisa permanente y mirada de inocencia. Supongo que todos los niños y niñas poseen estas dos últimas características. 

Sin embargo, para mí era y es mi muñeca favorita porque es mi muñeca de apego, con la que he superado todos los miedos que tenía. Sobre todo las pesadillas. Recuerdo esa sensación de protección cuando la abrazaba o mi madre me la colocaba al lado en la cama. También me siento identificada con ella, porque, Bu es la protagonista de una película que se llama Monstruos S.A. En la película, ella sola le hace frente a sus miedos (con el consiguiente sufrimiento que ello conlleva) y es capaz de superarlos. 
Me recuerda a mí porque, como dije en la reflexión del anterior taller, nunca he sido una persona que expresase sus sentimientos y, por tanto, sus miedos tampoco. Con el paso del tiempo les he ido haciendo frente, hasta superar la gran mayoría. Todavía me quedan algunos que superar. 
No he querido retocarla ni transformarla porque, desde mi punto de vista, perdería su esencia. Me gusta pensar que esa esencia de niña y de inocencia, la sigo teniendo conmigo. 








TALLER 9: RECREACIÓN DE UNA OBRA ARTÍSTICA. 
Durante el confinamiento hemos de encontrar actividades que nos hagan más ameno el paso del tiempo que, en ocasiones, va demasiado lento en estos días de inactividad. En este taller, os traigo la recreación de una obra artística. Teníamos libertad total para escoger la que quisiéramos. 
Decidí recrear la obra del autor Otto Dix, titulada el retrato de Sylvia Von Harden. Sé que no es una obra demasiado famosa, pero, por su historia y por los motivos que el autor tuvo para realizarla.
La persona retratada es una periodista (Sylvia Von Harden),a la cual, el autor de la obra conoció una noche en Alemania en el año 1959. Según cuentan los expertos (os dejaré el link de donde he sacado la historia): la periodista no entendía por qué alguien querría retratarla pues, a su modo de ver, no era un mujer bella (no seguía los cánones de belleza). El autor le contestó que su belleza estaba en la inteligencia que desprendía: una mujer periodista, independiente económicamente y con una belleza de tipo andrógina. Para Otto Dix, no hay nada más bello que una mujer inteligente. 
El resultado final ha sido este:



TALLER 10: UNA EXPOSICIÓN VIRTUAL.
Aunque estemos en este periodo de confinamiento, eso no implica que debamos o tengamos que renunciar a aquello que nos gusta o nos hace felices, como el arte. Debido al estado de alarma, el cual prohíbe la libre circulación de personas, es decir, que no podemos salir de casa; muchas instituciones, empresas, museos o exposiciones han decidido abrir sus puertas a la población de forma virtual. Ante un problema, se busca una solución. 
De todas las opciones que tenía, decidí visitr la exposición de arte contemporáneo del Museo Reina Sofía. He querido ver esta exposición porque contiene obras de autores españoles como Pablo Picasso (referente del cubismo, estilo que me entusiasma), Salvador Dalí y Joan Miró. Además, podemos ver también obras que siguen el estilo del surrealismo. 
Creo que es una muy buena opción para trabajar con los niños y niñas en el aula puesto que, desde mi punto de vista, es un arte que resulta divertido por las diferentes formas y colores que encontramos en las obras. Podemos realizar una infinidad de actividades plásticas con ellos y, además, serían interdisciplinares, puesto que, trabajaríamos el arte y las matemáticas (por las formas geométricas que encontramos en las obras). 





TALLER 11: UN DIBUJO QUE NOS TRASPASA.



En estos días del confinamiento, una muy buena opción es parar a mirarnos con detenimiento todo aquello que nos rodea y yo, observando la zona en la que más tiempo paso: mi habitación; decidí mirar las fotos familiares que más me gustan y tengo colgadas en mi corcho. 
El objetivo no es hacer un dibujo o calco perfecto de la fotografía, si no, dejar fluir nuestros sentimientos o emociones, todo aquello que nos hace sentir la imagen. 
Sin ninguna duda, la fotografía que más me transmite es en la que salgo con mi tío Minuto (mi figura de abuelo) cuando tenía 3 años. He de decir que me costó dejarme llevar, pues nunca lo había hecho, necesito tenerlo todo controlado. Sin embargo, cerré los ojos, mantuve la fotografía en mi cabeza y con un lápiz, empecé a dibujar lo que sentía. 
Al abrir los ojos, descubrí debajo de muchas rayas (aparentemente sin sentido), dos siluetas y dos corazones unidos. Lo había hecho sin mirar y concentrándome en lo que me trasnmitía la imagen y me encantó.
Decidí darle un toque de color, pero no con cualquier tonalidad. No. Con colores que para mi mostrasen algún sentimiento o emoción, porque, para mí los colores transmiten ese tipo de cosas y, en algunas ocasiones, identifico a personas con colores. 
El resultado final fue este:





BOCETO DE PERFOMANCE CONFINADA. 
Desde que empezó todo esto, me levanto cada mañana y miro por la ventana, respiro y cierro los ojos. Es mi momento para tomar aire y fuerzas para empezar un nuevo día y no caer en una tristeza abssoluta por todo lo que está sucediendo. 
Es mi momento para dar gracias y sentirme afortunada porque sigo aquí y, por desgracia, otras muchas personas, no. Me gusta pensar que cada día que pasa es uno menos para poder recuperar (muy poco a poco) nuestras vidas. 
Doy gracias por las personas tan maravillosas que nos cuidan, nos protegen y están dando toda su fuerza para salvar al mayor número de personas posibles. También pienso en todas aquellas personas que, aún, no tienen interiorizado el concepto de responsabilidad social y, confío, en que pronto lo asuman y los contagios queden reducidos a ninguno. 
Últimamente este ritual me ayuda a coger fuerza y me sirve para afrontar los días con positivismo y contagiar (en el buen sentido de la palabra) la alegría a mis seres más queridos, estén cerca o lejos. 



TALLER 12: COLLAGE DE UN SUEÑO.
Últimamente no era capaz de recordar mis sueños y eso, que no son pocos precisamente. Sueño muchísimo por la noche, pero al despertarme, se esfuman. En un momento del día de ayer decidí sentarme y concentrarme en recordar alguno de mis sueños no las pesadillas. Esas las recuerdo a la perfección y no me gusta pensar en ellas.

Sentía frustración porque no recordaba nada, pero, poco a poco, se me fueron viniendo a la cabeza pequeños 'flashes' de luz y de imágenes. Cada cosa que se me venía a la mente, la apuntaba en un cuaderno. Estuve más de 1 hora, hasta que por fin, recordé de forma nítida un sueño, el sueño que más veces se me ha repetido. Esto fue lo que escribí:

''Abro los ojos y veo una gran nube con diferentes tonos de grises y pájaros difuminados que la sobre vuelan. No veo nada más a mi alrededor. Cuando soy consciente de lo que veo, empiezo a mover la cabeza para ver qué es lo que me rodea. Descubro que estoy metida en el mar, en medio del mar. Siento una sensación de miedo y agobio que traspasa del sueño a la vida real. De verdad que lo sentía. Intentaba nadar para llegar a alguna orilla, pero no podía y, no había tierra cerca. Volvía a cerrar los ojos para comprobar que no estaba metida en un sueño dentro de mi propio sueño. Al cerrar los ojos, aparecía un antifaz rojo que cubría mis ojos. No veía nada. De pronto, era como si mi espíritu o mi alma salieran de mi cuerpo y se pararan a mirar el espectáculo. Me veía a mí. Ya no estaba agitada ni nerviosa. Solo respiraba profundamente y notaba como el vaivén del agua me arrastraba suavemente hacia la nube con distintos tonos de grises''.

El sueño se acaba ahí y siempre me quedo sin saber qué pasa cuando llego a la nube. 

Para poder hacer el collage de mi sueño, primero lo dibujé, varias veces, para intentar representarlo lo más fielmente posible. El resultado fue este:








TALLER 13: ACTIVIDAD PLÁSTICA A PARTIR DE UN CUENTO TRADICIONAL. 
Antes de nada, me gustaría explicar que esta actividad ha conllevado una realización un tanto especial, para poder explicarlo, he de retroceder bastante en el tiempo:
los hermanos que han realizado estos dibujos son Adrián y Yago, son los sobrinos de mi tía política, es decir, que realmente no comparto ningún lazo familiar. Sin embargo, tenemos una muy buena relación y nos juntamos en todos los cumpleaños o cualquier tipo de celebración familiar. Pues bien, en una de esas celebraciones familiares, les leí muchos cuentos adecuados para su edad y, en un momento determinado, ellos me pidieron que les leyese este cuento el valiente soldadito de plomo. 
He de decir que creía que no les iba a gustar mucho o que, simplemente, no iban a entender el trasfondo de este cuento tradicional. Pero, como siempre, los niños nos sorprenden y entendieron a la perfección el argumento del libro y sus múltiples moralejas. 
De hecho, les gustó tanto que su madre me estuvo contando que cada vez que jugaban lo dramatizaban y se intercambiaban los papeles, sin ningún problema de género: a veces uno hacía de bailarina y de soldadito, otras veces, los dos eran soldados, uno el payaso malvado y el otro dramatizaba al soldadito y a la bailarina...todas las combinaciones posibles. 
Llegado el momento de llevar a cabo esta actividad, no lo dudé ni un momento: debía juntar las dos cosas que más les gustan a estos dos pequeñines: dibujar y su cuento favorito, el valiente soldadito de plomo.  Los pasos que seguí fueron los siguientes:

  1. Preguntarles si recordaban el cuento puesto que la última vez que lo leímos fue en diciembre. 
  2. Contar con su aprobación, es decir, les pregunté si les apetecía hacerlo y ayudarme, puesto que bajo ningún concepto les iba a obligar a hacer algo que no quisieran. Ni a ellos, ni a nadie.
  3. Les pedí que dibujaran como quisieran o como recordaran al los protagonistas, pero que no mirasen el libro, porque lo realmente importante es la imagen que ellos tenían y, viendo los resultados, la conexión que establecieron con el libro, puesto que pienso que, si tuvieron una conexión tan grande con el libro, quizás podían recordar pequeños detalles como que al soldadito le faltaba una pierna o que el payaso era malvado.
Finalmente, una vez más, me sorprendieron muy gratamente. Están deseando que nos podamos juntar para volver a leer cuentos. 
El resultado es el siguiente:

Cuento: el valiente soldadito de plomo. 

Autor: Hans Christian Andersen.

Año de publicación: 1838.

Actividad: realización de cómic individual.

Edad: 6 años. 

Duración: 8 días. Se hará durante la hora de plástica.

Objetivos:



  1. Fomentar la imaginación y creatividad.
  2. Proporcionar un tiempo y espacio de libre creación. 
  3. Trabajar la secuenciación.


La educadora o el educador leerá el cuento de El soldadito de plomo a su alumnado intentando no dar demasiadas características de los personajes, solo las necesarias, como, por ejemplo: al soldadito le falta una pierna, se enamora de una bailarina, un malvado payaso lo tira por la ventana...etc. La idea es darles los menos detalles posibles para que ellos no se creen una imagen mental e intenten dibujar las escenas tal y como el educador o educadora las ha leído. Deberán hacer uso de su imaginación y creatividad para realizar su propio cómic sobre el cuento El soldadito de plomo. 

La mecánica es muy sencilla: una vez que se haya leído el cuento en clase, la  educadora les explicará que ahora ellos van a ser los autores de su propio cuento y que van a dibujar un cómic individual sus escenas favortitas del cuento El soldadito de plomo. 

El papel de la educadora simplemente es leer el cuento para que el alumnado lo interiorice, lo entiendan y lo más importante, lo sientan y comprendan el mensaje y su moraleja. La producción del dibujo infantil es totalmente libre y en ningún momento se le juzgará o se le dirá que lo repita. Es su interpretación, debe experimentar libremente con ella. 
Para que sepan cómo tienen que hacer un cómic, la educadora les repartirá a cada uno una hoja dividida en 4 partes y la única condición que les pondrá es que las escenas tienen que estar dibujadas en un orden cronológico según el cuento y que cada una de ellas debe estar dibujada en un espacio del folio. Para que se mantenga el formato cómic y ellos tomen conciencia de él y de la secuenciación. 
Dibujos realizados por Adrián (7 años) y Yago (6 años). Ambos son hermanos y podemos ver cómo la imaginación y la creatividad es distinta en cada uno de ellos. Cada uno de ellos se imagina a los protagonista de una forma y, ambas, están bien. 
En esta actividad no se dirá que algo está mal, todo lo contrario: todo lo que los niños y niñas dibujen estará bien porque será una representación de cómo se imaginan la historia de El soldadito de plomo. 




TALLER 14: PERFOMANCE CONFINADA. 
Una performance trata de expresar sentimientos, sensaciones, emociones, pensamientos o estados de ánimo con tu cuerpo. Es una forma de transmitir algo a los demás, algo que nace desde lo más profundo de nosotros. Es una expresión que debe ser madurada y reflexionada, de lo contrario, no saldría algo tan expresivo ni trabajado.
Para hacer mi performance he decidido utilizar mi cara y el maquillaje con el que contaba en casa. Siempre me han dicho que soy una persona muy expresiva y quería probar a exprimir al máximo esa capacidad. En cuanto al maquillaje, no es uno de mis fuertes, sin embargo, tras madurar la idea que quería transmitir, los dibujos y los símbolos (que más adelante explicaré) han salido solos. 
Referido a la estética de la fotografía, quería que fuera lo más 'limpia' posible, es decir, que llamase la atención la perfomance, no el fondo ni lo que hubiera en el entorno. Por eso, salgo apoyada en la pared de mi habitación y se me ve de hombros para arriba, como simulando una especie de 'desnudez' a la hora de expresar mis sentimientos. 




El año en el que estamos, el 2020, encabeza esta performance puesto que es el año que ha cambiado y cambiará nuestras vida de forma exponencial. Está en la frente, justo en la mitad del cuerpo porque es un año que nos resultará muy difícil de olvidar y, en cierto modo, espero que no se olvide, para no volver a cometer los mismos errores.
La cara está dividida con esa línea en zig zag porque está siendo un momento de subidas y bajadas anímicas y emocionales, la parte de la izquierda está en negro porque refleja todo lo negativo de este año y, la parte derecha, con colores vivos, interpreta todos los aspectos positivos. 
Parte derecha de la cara:
  • Corazón: representando la solidaridad que hemos demostrado, por la responsabilidad social, por todas aquellas personas que están trabajando por hacernos las cosas más fáciles (sanitarios, supermercados, policías, profesorado...etc.), y, también, por el esfuerzo que estamos haciendo cada uno de nosotros y nosotras por llevar esta situación lo mejor posible, por nuestras familias y nuestros mayores, los cuales, muchos y mucha de ellos y ellas, están pasando este confinamiento completamente solos y, aún así, siempre tienen palabras de amor, cariño y positividad.
  • Símbolo vikingo: no se aprecia demasiado bien en la fotografía, pero el símbolo que he dibujado debajo del corazón es el símbolo vikingo que representa la fuerza, en apoyo a los argumentos citados anteriormente. Incluyendo a todas aquellas personas que siguen luchando a día de hoy: por salvarnos y por salvarse. Creo firmemente que después de este confinamiento (incluso me atrevo a decir que ya está pasando) entraremos en una gran crisis, de la que solo podremos salir si nos ayudamos unos a otros, con esfuerzo y sobretodo, utilizando hasta agotar todas nuestras fuerzas. Todos juntos. 
Parte izquierda de la cara: 
  • Cruces: representan todas aquellas personas que no siguen con nosotros, aquellas que no han podido superar al Covid-19. Nunca debemos olvidar a todas esas personas y menos, a sus familias que no han podido despedirse. No podemos olvidar a todas esas personas que han muerto, sin sus familias aunque, me consta, que acompañadas de todos los sanitarios. Un gesto que, sin duda, no hay forma de agradecerlo. Yo, desde luego, nunca las olvidaré.
Esta es mi performance confinada y su reflexión, espero haber sido capaz de trasmitir todo o gran parte de lo que siento dentro de mí. Espero que os guste.


ACTIVIDAD VOLUNTARIA: INSTAGRAM 'DIARIO DEL CONFINAMIENTO'.
Esta es una actividad voluntaria y completamente libre. Se trata de ir subienod vídeos, fotografías y/o refexiones sobre nuestro día a día durante el confinamiento. Decidí hacerla porque me pareció una idea muy interesante y una forma de compartir nuestras experiencias a través de una red de personas tan grande y amplia como es Internet. 
¡Aquí os dejo el enlace directo a mi cuenta y algunas imágenes de la misma para que podáis echar un vistazo y crearos una idea previa sobre lo que podéis encontrar ahí! 



REFLEXIÓN FINAL DEL CURSO. 
Este ha sido primer año en la carrera de Magisterio Infantil en la Universidad Autónoma de Madrid y, para ser sincera, ha sido mucho mejor de lo que me esperaba. Al principio tenía mucho miedo o, mejor dicho, muchísima incertidumbre. La universidad son palabras mayores, estás ya encaminada a tu futuro y a lo que te vas a querer dedicar el resto de tu vida. Aunque, sobra decir, que siempre puedes cambiar.
Esto me daba muchísimo vértigo porque nunca he sido una persona que tuviera las cosas demasiado claras, siempre he ido cambiando de opinión y de gustos a medida que crecía, maduraba y evolucionaba y sentía verdadero pánico a no encontrar nunca mi camino o, como a mí me gusta pensar: mi destino en la vida.
Afortunadamente encontré la Educación Infantil y debo reconocer que fue por pura casualidad, por probar. Sí, claro que me gustaban los niños, pero son cosas muy diferentes que te gusten a ser capaz de educarles y transmitirles valores. Mejor dicho: una cosa es que te gusten los niños y, otra muy distinta, tener vocación para trabajar con ellos. Sin embargo, me di una oportunidad y descubrí que esto es una de las cosas que más me llenan y me provocan una gran satisfacción personal. Después de tanto tiempo buscando y pensando que nunca iba a encontrar mi destino en la vida, lo encontré.
Ahora que ha llegado el final de curso, en la asignatura dedicada a este blog, Fundamentos de la Educación artística, plástica y visual en la Educación Infantil, nos han pedido que hagamos una reflexión final sobre la materia; lo que ha supuesto para nosotras, cómo nos hemos sentido, qué cosas nuevas nos ha aportado…etc.
He de decir que cuando me enteré de que íbamos a tener esta asignatura en el segundo cuatrimestre del curso, la idea no me entusiasmo, porque, como he ido diciendo  a lo largo de este blog: nunca se me han dado bien las artes plásticas, en ninguna de sus variantes y siempre he sentido bastante vergüenza y miedo de realizar cualquier producción artística. En toda mi trayectoria como estudiante siempre ha sido mi punto débil. Para mi sorpresa, esta asignatura no estaba tan enfocada al resultado de la producción si no al proceso y experimentación.
Es cierto que he tenido muchos momentos de agobio porque no creía que fuera a estar a la altura de esta asignatura, pero, poco a poco, ese miedo se fue desvaneciendo  gané confianza en mí misma. 
La profesora, Pilar Bandeira, siempre ha hecho hincapié en que si vamos a trabajar con niños y niñas, nunca debemos juzgar sus obras puesto que es algo que sale de ellos, es algo que sienten y expresan de forma libre y, al ser una expresión de sentimientos, pensamientos o ideas, el resultado nunca va a ser malo. Eso que tanto nos ha repetido e inculcado, lo ha aplicado con nosotros y nosotras: ha juzgado el nivel de implicación, el proceso y, sobretodo, cómo nos hacían sentir cada uno de los talleres que realizábamos. Esto, que parece algo obvio, no lo es tanto. Creo que hablo por gran parte del estudiantado de este país cuando digo que nunca se nos ha valorado el esfuerzo o el proceso que hemos llevado a cabo para hacer algo, siempre lo que ha primado ha sido el resultado, lo demás no importaba.
Por ese lado, estoy más que satisfecha y agradecida, hacía muchísimo tiempo que no me sentía tan valorada y respetada por un docente; me atrevería a decir que desde 1º de bachillerato, hace ya, más de 4 años.
A la hora de valorar lo que han sido los talleres y actividades propuestas, me quedo con un sabor agridulce. Este año 2020 nos ha dado una lección y nos ha puesto la vida patas arriba, en todos los sentidos y sé que es un año que nunca vamos a olvidar.  Nos ha hecho reformular todas nuestras prioridades y nos ha hecho valorar y añorar todo lo que hasta hace apenas 2 meses conocíamos y teníamos.
Me hubiera encantado poder hacer todos los talleres en clase, con mis compañeros y aprendiendo unos de otros, pero, no ha podido ser. Muchas veces creemos y sentimos que ir a clase es una pérdida de tiempo y que para hacer lo que hacemos, lo podíamos hacer perfectamente en nuestras casas y, una vez más, nos equivocábamos. Aprender unos de otros es una de las cosas más enriquecedoras y no lo sabemos ver.
Los talleres propuestos me han servido para evadirme durante unas horas de la situación tan dura que estamos viviendo, me han ayudado a conocerme más y a rebuscar dentro de mí sentimientos que tenía escondidos (véase en el taller donde tuvimos que dibujar nuestra silueta y escribir nuestra historia o en el que tuvimos que elegir un muñeco o muñeca con el que nos sintiésemos identificados y empoderarlo). Me han hecho pasar momentos muy divertidos, como cuando tuvimos que recrear una obra; han sacado mi lado más creativo y personal al tener que narrar uno de mis sueños y darle forma siguiendo la técnica del collage e, incluso, me han abierto las puertas para conocer exposiciones virtuales y, sin duda, mi favorita: la visita virtual a la casa de Frida Kahlo.
En adición a todas las actividades propuestas, Pilar nos ofreció la oportunidad (totalmente voluntaria) de crear nuestro ‘diario del confinamiento’ a través de alguna red social (con las que estamos muy familiarizados) y  me pareció una gran idea. Ya que empleamos tantas horas en las redes, vamos a hacer que sea tiempo de provecho. Lo que más me gustó fue el apoyo que nos dimos todos los compañeros que participamos en esto y el interés de Pilar por cada foto o vídeo que subíamos. Siempre ha estado ahí para hacernos mejorar.
Por otro lado, los talleres que hicimos cuando todavía podíamos ir a clase, me han aportado numerosas ideas para llevarlas a cabo en un futuro cuando sea maestra: la experimentación con papel, pintar con chocolate sobre obleas o explorar, trabajar y valorar sentidos como el de la vista o la movilidad de la que gozamos al dibujar.
Además, me han ayudado a reconciliarme con las artes plásticas porque me han demostrado que no todo se basa en dibujar, colorear, recortar o hacer copias de bodegones.  Las artes plásticas van mucho más allá de todo eso, nacen desde lo más profundo de cada uno y eso, es lo más sagrado que tenemos: nuestra esencia.
Como dice mi profesora, Pilar Bandeira: ''educación artística es pensar con imágenes, entenderlas y producirlas. Enseñarles a los niños a que así lo haga, eso nos convierte en libres frente a un sistema muchas veces confuso y sofocante''. 
Gracias.

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